Eder Sarabia, el entrenador moderno.

        Hace poco menos de dos temporadas la Unión Deportiva Las Palmas anunciaba la destitución de Paco Herrera, artífice del ascenso, y como consecuencia se hacía oficial la llegada de Quique Setién al club amarillo. Si para muchos el técnico cántabro era un auténtico desconocido, imaginaos su segundo entrenador, Eder Sarabia. Dos temporadas más tarde hablamos de uno de los mejores entrenadores de la liga española y posiblemente del segundo entrenador con más protagonismo de todo el campeonato. Del cual vamos a hablar hoy, del joven, atrevido y carismático Eder Sarabia.

Esta semana escuchaba el programa de radio “Cáprica” de Ecos del Balón, en el cual entrevistaban al entrenador vasco. Una entrevista totalmente recomendable, de esas de simplemente escuchar y aprender.

Analizando el perfil de Eder Sarabia como entrenador te das cuenta de que el mundo del fútbol va evolucionando, en muchas cosas de forma negativa, pero en otras tantas a mejor. En los últimos años están saliendo numerosos entrenadores españoles, con poca experiencia en el fútbol profesional, pero con bastantes cualidades y lo que es más importante aún, con muchísimas ganas de trabajar. Creo que como entrenador una de las mejores cosas que te pueden decir es que tu equipo se ve trabajado, y eso es lo que está ocurriendo con esta nueva generación de técnicos. Sus respectivos equipos jugarán mejor o peor, de una forma u otra, pero en general suelen ser equipos con un enorme trabajo detrás.

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Dejando atrás entrenadores como Vicente del Bosque, Arsene Wenger, incluso Mourinho o el mismísimo Pep Guardiola llega una nueva generación, con diferentes aptitudes, en las que en mi opinión Eder Sarabia va muy pero que muy sobrado. Para empezar, rompe con el tópico de que para ser un buen entrenador debes haber sido futbolista profesional. ¿Esto ayuda? Está claro, pero ¿es estrictamente necesario? No lo creo; denota una increíble personalidad, no le da miedo hablar, y además habla bien, con sinceridad, hace uso de las redes sociales, interactúa con demás futbolistas, deportistas, incluso aficionados. Esto puede llegar a ser peligroso, pero con un buen uso le veo más cosas positivas que negativas. Es el perfecto ejemplo de entrenador moderno.

Aparte de su carácter, personalidad, etc. Eder tiene claro como quiere que jueguen sus equipos. Defiende un estilo de juego basado en la comprensión del fútbol, en hacer fácil lo difícil, en poner a los futbolistas en un contexto que disfruten, dándole la importancia que se merece al espacio y al tiempo, y aceptando que quizás para ganar mañana habrá que perder hoy. Con ideas como estas está claro porque es el segundo entrenador de Quique Setién. Ambos comparten una misma filosofía, y hasta ahora no paran de llevarla a cabo con el mayor de los éxitos.

Porque como afirmó en “Cáprica”: “No puedes basar tu filosofía en ser un entrenador ganador, porque ganadores intentamos ser todos. El jugar bonito también es eficaz, lo bonito ha quedado campeón del mundo y de todo”.

Tras tres temporadas como segundo entrenador no creo que su salto a los banquillos como máximo responsable esté muy lejos. Llegará un momento en el que ese segundo plano se le quede pequeño, y creo que ese momento está bastante cerca. Solo espero que esté donde esté, y en el puesto que sea siga apostando por ese fútbol con la misma valentía que lo ha hecho en estos últimos años.

Carlos Castellano.